Para la elaboración de un buen aceite de oliva virgen extra, es condición necesaria pero no suficiente que las aceitunas sean de calidad porque existen otros factores que hacen mucho más óptima y exquisita.
Para la elaboración de un buen aceite de oliva virgen extra, es condición necesaria pero no suficiente que las aceitunas sean de calidad porque existen otros factores que hacen mucho más óptima y exquisita la producción del aceite de oliva virgen extra.
Entre algunos factores, y por los que siempre Aceites Clemen apuesta es que todas las aceitunas están tratadas con sumo cuidado y en buen estado, sin añadir ningún tipo de mejorante ni condimento adicional. Todo es completamente natural.
Otro factor, el almacenamiento en los trujales de la aceituna es de suma importancia para mantener la calidad. Este proceso lo realizamos de forma rápida para que de esta manera se asiente correctamente el aceite de oliva virgen extra. Y posteriormente, ya en nuestra bodega se conserva en depósitos protegidos de la luz y del aire con una temperatura de almacenaje entre 18 y 22 grados. Los componentes aire, luz y tiempo pueden degradar un aceite de oliva virgen extra y aumentar su grado de oxidación. El grado de oxidación de este aceite de oliva virgen extra se mide por la cantidad de peróxidos que posee.
Así que el cuidado y el tratamiento en la limpieza de la aceituna, la trazabilidad y el envasado hace que en especial, nuestro aceite de oliva virgen extra se base tanto en un trabajo de calidad como la elaboración del aceite de forma artesanal, conservando y siguiendo nuestra tradición familiar permaneciendo intacto el antiguo molino de rulos y prensas hidráulicas. Y de esta forma, evitamos todo tipo de producción en masa que hace que el aceite no tenga esas características peculiares que lo hacen digno de llamarse aceite de oliva virgen extra.
Estos son algunos de los factores que hacen que el aceite de oliva virgen extra pueda llamarse de máxima calidad a parte de haber sido analizados en todos los índices legalmente establecidos por la normativa europea Reglamento (CE) 2568/91 modificado por le Reglamento (CE) 640/2008).
Así que no solo es importante el prensado de la aceituna sino la calidad de la misma, el proceso de elaboración y envasado y la posterior distribución del aceite de oliva virgen extra.